Han comenzado las obras de mejora de la LR-476 de acceso a San Vicente de Robres, localidad del valle del Jubera perteneciente a Robres del Castillo, que se había visto afectada por un deslizamiento de ladera. La Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, a través del Servicio de Carreteras ha adjudicado estos trabajos a Ocisa, con un plazo de ejecución de doce meses y una inversión de 657.677,73 euros.
Esta vía presenta un gran deterioro en el punto kilométrico 1+050, en el entorno de la aldea deshabitada de Valtrujal, donde se produjo un hundimiento de la carretera que se debe, a su vez, a un deslizamiento agudo situado a 12 metros de profundidad que arrastró la ladera hacia abajo. Esto obliga a desarrollar ahora un trazado alternativo en un tramo de unos 500 metros para que sirva como variante al punto en el que se produjo el deslizamiento y asegurar que el nuevo trayecto pueda perdurar con garantías.
Previamente, el Consejo de Gobierno de La Rioja tuvo que aprobar la modificación de la superficie del Monte de Utilidad Pública (MUP) Nº 12 del paraje “Valdeaova y Almedaños” para poder construir un trazado nuevo en la carretera LR-476.
La carretera LR-476 pertenece a la red de carreteras locales de La Rioja y conecta la carretera LR-261 con San Vicente de Robres, localidad de Robres del Castillo. El tramo afectado por las obras proyectadas atraviesa un terreno natural tipificado como muy accidentado, en el corazón de la Reserva de la Biosfera de La Rioja, en el que hay que adaptar las condiciones de la vía a la orografía y características geológicas del terreno, para ocasionar el menor impacto en el medio natural.
Aunque las obras se están realizando de manera que se minimice al máximo la afección sobre la circulación, y reduciendo las posibles molestias a los habitantes del Alto Jubera, desde el Gobierno de La Rioja se solicita precaución ante el paso de camiones y por entradas y salidas de maquinaria de obra a las carreteras, especialmente la LR-476 y la LR-261.
El trazado alternativo tendrá una longitud aproximada de 500 metros, cuenta con radios de giro en planta comprendidos entre los 15 y 20 metros, con peraltes máximos del 5%. La pendiente media de este tramo será del 11%. La plataforma de la vía tendrá una anchura de 9 m, que incluye dos carriles de 2,75 metros cada uno, cunetas pisables de 0,75 metros y bermas de 1 metro. En las curvas se han previsto sobreanchos que permitan obtener hasta 5 metros de anchura de carril. Asimismo, en los tramos de talud con altura superior a los 7,60 m, se incluye otra berma en altura de 1 m de ancho.
El nuevo tramo se realiza prácticamente en su totalidad en desmonte, salvo dos pequeños rellenos de poca entidad cuyo sostenimiento se realizará mediante muros de hormigón armado. Se han definido varios tramos de talud en los que se ha previsto la colocación de malla metálica de triple torsión, reforzada con red de cable, así como la colocación de malla anti erosión. Junto con estos sistemas de estabilización de taludes se ha previsto la ejecución de cunetas revestidas de hormigón y de bermas, tanto al pie del talud como a 7 metros de altura, para favorecer las labores de conservación y mantenimiento.
Dadas las peculiaridades del terreno, se ha previsto la presencia de un geólogo para el seguimiento de los trabajos y el análisis de estabilidad de los taludes que se abran en obra. Asimismo, se ha previsto la realización de un estudio de revegetación de taludes y la posterior hidrosiembra de los mismos para la restauración ambiental de la zona afectada.
