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Clamor en Berriozar por la memoria, dignidad y justicia con las víctimas del terrorismo

Fue un mensaje que se repitió tanto en el discurso como en varios pasajes musicales durante el homenaje a Casanova, tras 24 años del crimen de ETA

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Homenaje a Casanova, en Berriozar

Homenaje a Casanova, en Berriozar

Homenaje a Casanova, en Berriozar

Homenaje a Casanova, en Berriozar

Homenaje a Casanova, en Berriozar

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Homenaje a Casanova, en Berriozar

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Este viernes, Berriozar volvió a convertirse en un escenario de memoria y reivindicación al conmemorarse el 24º aniversario del asesinato del subteniente Francisco Casanova, a manos de la banda terrorista ETA. "Memoria, dignidad y justicia" fueron los estandartes que guiaron tanto el discurso de Vecinos de Paz como de varios pasajes musicales evocados por el cantautor José Vives y por el grupo jotero, encabezado por Laura Casanova, hija del subteniente. Una bonita foto del Casanova junto al Monumento a las Víctimas del Terorirsmo en Berriozar, y una bandera de España y otra de Navarra, presidían el acto, que se llenó de ramos de flores durante la ofrenda floral entre aplausos de los asistentes entre los que se encontraban la viuda Rosalía Sainz Aja, y su hija, así como representantes del Ejército, Guardia Civil, y políticos con cargos de UPN, PP y VOX. Esta vez no acudieron representantes del Gobierno de Navarra ni de Delegación del Gobierno, como era habitual. 

Así, entre los políticos estaba la secretaria general de UPN, Cristina Sota, y el secretario de organización, Mario Fabo, el presidente del PPN, Javier García Sanz, y el presidente de VOX en Navarra, Emilio Jiménez, así como el portavoz parlamentario Javier Esparza, y los parlamentarios Ángel Ansa, y Cristina López Mañero. También ediles de Berriozar como el edil de UPN; Fco. Javier Torrecillas, y el del PP, Daniel Cuesta, o de Pamplona, como María Echávarri (UPN) y Carmen Alba (PP), o Raúl Julio Bator Bator, de Berrioplano , y Julen Sesma, de Huarte, ambos de UPN y la alcaldesa de Lerín, Esmeralda Masó. 

Previamente tuvo lugar en la parroquia de San Esteban una misa jotera celebrada por el capellán castrense, César Magaña y el párroco de Berriozar Juan Luis San Martín, y posteriormente la comitiva se dirigió a la Plaza del Sol-Plaza Eguzki donde se hizo el homenaje floral y las actuaciones musicales. El himno de España también estuvo presente en el acto, secundado con respeto y silencio por los congregados. 

En su discurso, la portavoz de Vecinos de Paz, Maribel Vals agradeció la presencia de quienes asistieron "de corazón, no a hacerse la fotico", reconociendo especialmente la valentía de Rosalía y Laura, cuya asistencia a este homenaje regeesando a Berriozar les provoca "sentimientos encontrados". Además, destacó la presencia de "personas con uniforme", muchos de ellos compañeros de Francisco Casanova, quienes también han sido "objetivo prioritario de la banda criminal etarra".

El discurso de Vals no se limitó a un recuerdo nostálgico, sino que fue un claro alegato contra la desmemoria y la traición a las víctimas. "No corren buenos tiempos, y estos homenajes son sumamente necesarios", subrayó, aludiendo a la necesidad de mantener viva la memoria de las víctimas frente a la "permisividad de este gobierno traidor". En este sentido, recordó cómo, tras la derrota policial y política de ETA, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero inició una "infame hoja de ruta con la ETA", que según Vals, ha sido continuada por el actual presidente, Pedro Sánchez.

Una de las frases más impactantes de su discurso fue: "Les recordamos que aquí no ha habido dos bandos enfrentados con las armas, aquí hemos sufrido a una banda terrorista donde unos ponían las pistolas, por cierto muy cobardemente, y otros la nuca". Con estas palabras, Vals rechazó cualquier intento de equiparación entre víctimas y verdugos, y cuestionó la llamada "convivencia" que, según ella, se quiere imponer sin respeto ni justicia.

Maribel Vals también recordó a los casi mil asesinados por ETA, incluyendo "hombres, mujeres (incluso embarazadas), y niños", así como a los heridos, extorsionados y exiliados que, como dijo, tuvieron que marcharse "de su tierra para proteger sus vidas y la de sus familias". En este punto, cuestionó el impacto de este exilio forzado en los resultados electorales, preguntándose "¿Cuántos votos más, desde luego no de Bildu, habría hoy en día en las urnas?".

El discurso culminó con una dura crítica al actual gobierno y a su gestión de la herencia del terrorismo. "Nunca en Democracia estuvo tan manchado, y con tanta falta de dignidad, como está actualmente el sillón del presidente de España", afirmó Vals, extendiendo su denuncia al gobierno navarro de María Chivite, al que acusó de tener como "socio prioritario a los proetarras".

Finalmente, Maribel Vals hizo un llamamiento "a los socialistas con los que hemos sufrido el camino de dolor provocado por la ETA", instándolos a no ser "cómplices de esta situación tan vil, tan indigna y humillante para las víctimas". Les pidió que no permitan que "se pase página" y que acudan a las urnas para expresar su desacuerdo con la deriva actual del Partido Socialista.

El acto concluyó con un recordatorio potente y claro: "No pudimos evitar que los asesinasen, pero sí podemos evitar que asesinen su recuerdo". Con estas palabras, Vecinos de Paz dejó claro que su lucha continúa, exigiendo memoria, dignidad y justicia para las víctimas del terrorismo.

Tras las actuaciones musicales de jotas, donde el grupo jotero interpretó una canción escrita por la viuda de Casanova, Rosalía y otra por la hija, Laura, que la dedicó a sus padres, la viuda recibió un ramo de flores y agradecidó brevemente a todos por asistir al acto. 

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