Pamplona Actual

Una visita médica al año para 1.500 ugandeses gracias a un proyecto de cooperación sanitaria español

Con la supervisión de dos médicos, alumnos de Medicina han colaborado en la consulta y cada uno ha ayudado en la atención de cerca de 50 pacientes al día

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Vecinos del poblado de Oluvu con el Dr. Marc Vives, los alumnos.

Ignacio Moraga, Juan Molins, Bertrand Mbongo y el Dr. Marc Vives.

Oluvu es un poblado rural de 20.000 habitantes situado al noroeste de Uganda que no recibe nunca la visita de un médico local. “Durante las últimas dos semanas hemos visitado a 1.606 pacientes. Son pobrísimos.  Algunos están graves y poco se puede hacer por ellos, pero al menos han sido atendidos con dignidad y han recibido algún consuelo”. Es lo que cuenta el Dr. Marc Vives, especialista en Anestesiología y Cuidados Intensivos de la Clínica Universidad de Navarra, que, durante este verano, y por quinta vez, ha participado en un viaje de cooperación organizado por la ONG Adesci.

El Dr. Vives y tres estudiantes de quinto curso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra han formado parte de un grupo de profesionales y universitarios de Pamplona, Barcelona, Kampala, Hong Kong y Taiwán que han protagonizado esta acción solidaria.

Con la supervisión de dos médicos, los alumnos de Medicina han colaborado en la consulta y cada uno de ellos ha ayudado en la atención de cerca de 50 pacientes cada día. El estudiante Ignacio Moraga ha señalado que “gracias a los tests, hemos ayudado a diagnosticar y tratar a muchos niños con malaria”, una dolencia muy extendida y que, como recuerda el Dr. Vives, “tiene un tratamiento sencillo y barato”.

El equipo de estudiantes y médicos se han encontrado también con muchos casos de infecciones respiratorias, urinarias y dermatológicas. Bertrand Mbongo, estudiante de Medicina de la Universidad de Navarra, ha destacado que los problemas de la piel entre la población ugandesa local “están causados, en la mayoría de las ocasiones, por la falta de higiene, un problema habitual, desgraciadamente, por culpa de las condiciones de vida en las que se encuentran”.

El Dr. Vives ha explicado que antes de pasar a la consulta, “tomábamos las constantes a los pacientes debajo de un árbol, y hemos descubierto varias decenas de hipertensos que no eran conscientes de su enfermedad”. Juan Molins, también alumno de Medicina, ha reconocido que “hemos aprendido muchísimo”, y ha valorado especialmente la oportunidad de participar en este programa de cooperación sanitaria en Uganda en su formación como médico: “He redescubierto el sentido más genuino de nuestra profesión: cuidar al paciente”.

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN