Este viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido preguntado por los medios de comunicación en relacion a los graves insultos que recibio este jueves por un grupo que le llamó «maricón» y «corrupto», en una visita a la Universidad de Navarra, en Pamplona, Grande-Marlaska expresó su consternación por lo sucedido, subrayando que este tipo de comportamientos son especialmente preocupantes en un entorno universitario.
«Yo creo que gritos homófobos, xenófobos, racistas, todo grito que atente contra la diversidad, contra la dignidad de cualquier persona, me parece de una gravedad manifiesta en una democracia y en un país que se pueda calificar de demócrata y de Estado de derecho», señaló el ministro en respuesta a los insultos recibidos.
La situación se torna más inquietante al considerar que estos incidentes ocurrieron en una institución educativa, que debería ser un espacio para el diálogo y el respeto mutuo. «Si eso tiene que ver o acontece más en el mundo de la universidad, pues todavía podría ser aún más preocupante», afirmó Grande-Marlaska, dejando claro su preocupación por la posibilidad de que este tipo de conductas se normalicen en la sociedad.
El ministro hizo hincapié en la importancia de enfrentar desde el principio estos comportamientos para evitar que se conviertan en una práctica habitual. «Tenemos que ser muy conscientes de que aunque sean unos pocos los que actúan de esa forma, que podemos calificar como queramos o entendamos, puede realmente extenderse», manifestó. Grande-Marlaska alertó de que actitudes como estas, si no se combaten de inmediato, pueden propagarse rápidamente.
Grande-Marlaska insistió en que la universidad debe ser un espacio de reflexión y confrontación pacífica de ideas. Subrayó la esencia del ámbito universitario como un lugar donde se promueve el avance y el progreso** a través del debate abierto y respetuoso. El ministro lamentó profundamente que un centro educativo sea escenario de este tipo de agresiones verbales que atacan directamente la diversidad y la convivencia.
Al ser preguntado sobre si el tipo de universidad —ya sea católica, pública o laica— influye en su valoración del incidente, Grande-Marlaska restó importancia a este aspecto. Para el ministro, lo relevante es la necesidad de proteger el derecho a la convivencia pacífica y el respeto a la dignidad de todas las personas, independientemente de la institución o el contexto.
