Pamplona acogerá del 11 al 14 de diciembre la sexta edición del Mercado de Artesanía de Geltoki, que se celebrará en los andenes de la antigua estación de autobuses. La cita, ya consolidada tras cinco ediciones, reunirá a 27 marcas locales y ofrecerá un programa musical con DJs locales y una kalejira a cargo de Iruña Taldea. Este año, además, Salam Gaza será la entidad solidaria invitada.
El mercado busca promover un consumo consciente y responsable, visibilizando alternativas locales y artesanales en pleno centro de la ciudad. Nacida en 2019 a partir de la iniciativa de un grupo de artesanas vinculadas al Foro Textil de Geltoki, la propuesta invita a reflexionar sobre la sostenibilidad del consumo, especialmente en fechas de compras aceleradas, ofreciendo opciones artesanas, locales y de calidad.
La sexta edición amplía su duración a cuatro jornadas. Comenzará el jueves 11 de diciembre de 17.00 a 21.00 horas; continuará viernes y sábado con horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas, y concluirá el domingo 14 de 11.00 a 14.00 horas. El acceso es gratuito y toda la información sobre el mercado y la programación musical se encuentra en la web de Geltoki.
Entre los puestos de exposición y venta se podrán encontrar artículos de madera, forja, cuero, trabajos textiles, decoración, bisutería, materiales infantiles, cosmética natural e ilustración. Participarán marcas como Sormenart, Kaykay, Forjas Brun, Besarkatu, Urgatza, Las 3 Espuelas, Girasol Macramé, Myriam Cameros Sierra, Sukha, El Akelarre, Haize Eroa, Tayet Creaciones, Kapalilua, Mosstaza, Komart y Traza Estudio Creativo, entre otras.
El ambiente del mercado estará amenizado por DJs locales —Sarrazeno Inferitua, X22, Zuribostanerisei, DJ Barbarie, La Chica Tequila y Moreria—, con la kalejira de Iruña Taldea el domingo al mediodía, desde la Plaza del Castillo hasta los andenes de Geltoki.
Desde la organización insisten en la importancia de “reivindicar lo artesano” y animan a la ciudadanía a acercarse al mercado para disfrutar de la artesanía local, apoyar a quienes mantienen viva esta tradición y reflexionar sobre hábitos de consumo más sostenibles.







