En una respuesta a un requerimiento de un vecino afectado de Ardoi que asegura que “lo que empezó como una gran aventura por cumplir mi deseo se esta volviendo una pesadilla por tener a la perrera tan sumamente cerca de un barrio residencial”
El alcalde de Zizur, Jon Gondán se ha comprometido a revisar el cumplimiento de normativas municipales por los ruidos provocados en una cercana guardería canina respecto a viviendas de la urbanización Ardoi.
Gondán, de Geroa Bai, reconoce que había recibido algunas quejas pero asegura que formalmente no lo habían hecho mediante instancia en el consistorio, por lo que ha animado a los vecinos a hacerlo para que el Ayuntamiento pudiera actuar.
En concreto un vecino de la calle Sagüesgaña se ha dirigido al alcalde para pedirle que tome medidas ya que “lo que empezó como una gran aventura por cumplir mi deseo se esta volviendo una pesadilla por tener a la perrera tan sumamente cerca de un barrio residencial”. Así, este vecino afirma que “los continuos ladridos de los perros a horas intempestivas hacen que no descansemos bien y eso lo notemos en el trabajo y en la irritabilidad que nos provoca” y considera que “la perrera no debería estar tan cerca de un barrio residencial”.
En su respuesta el alcalde de Zizur apunta que consultado a Urbanismo “hace algún año sí estuvieron revisando el tema y parece que la perrera cumplía todos los requisitos” pero se compromete “a volver a revisarlo”.
Fuente: Pamplonaactual.com
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