“La presión vecinal no desaparece, y la convivencia en Marcilla sigue en riesgo. Ya no basta con intenciones: necesitamos hechos”, declara la alcaldesa
Los hechos se sucedieron en octubre del año pasado en la AP15, al ser interceptados por una patrulla de Tafalla en un vehículo cuyo titular carecía de carné.