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Investigan a un técnico sanitario por provocar sexualmente a una persona con discapacidad en un traslado en ambulancia

La Policía Foral ha abierto diligencias desde el lunes a 20 personas por distintas infracciones penales, comunicadas a diferentes juzgados mediante atestado

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  • Interior de una ambulancia
  • Destacan seis varones por delitos con mujeres como víctimas

La Policía Foral ha abierto diligencias desde el lunes a 20 personas por distintas infracciones penales, comunicadas a diferentes juzgados mediante atestado policial.

Por delitos con mujeres como víctimas han sido detenidos seis varones: dos por malos tratos en Pamplona, dos más por amenazas graves a sus ex parejas en Estella-Lizarra y Sarriguren, uno por quebrantamiento de alejamiento en Tudela (e investigada la mujer por el mismo hecho, ya que tampoco podía acercarse a su pareja) y se investiga a un conductor de ambulancias en Pamplona por un delito de provocación sexual a una persona con discapacidad, al realizarle proposiciones deshonestas durante un traslado. También se detuvo en Falces a un varón al amenazar a su padre con un cuchillo, solicitando la víctima una medida de alejamiento.

Por tráfico de drogas han sido detenidas dos personas. En un control en la entrada de la cárcel de Pamplona se detenía a una mujer que se disponía a realizar un “bis a bis” con su pareja. Con el apoyo de la unidad canina localizaban escondidos en su ropa interior dos paquetes de hachís envueltos en celofán, con un peso de casi 200 gramos.

En Tafalla era detenido un varón en un control rutinario de seguridad ciudadana. El conductor de un vehículo levantaba las sospechas de los agentes, confirmadas con en el posterior resultado positivo en anfetaminas en el test indiciario de drogas, por lo que fue denunciado. En la requisa de la furgoneta se hallaron 12 gramos de speed y 3.180€ fraccionados procedentes supuestamente del trapicheo.

Por lesiones ha sido detenido en Estella-Lizarra un hombre como responsable de la agresión producida a otro varón en un bar durante en las pasadas fiestas de San Adrián y que precisaron la intervención quirúrgica del herido y denunciante.

Por delitos contra el patrimonio se ha detenido a tres personas. En Cabanillas, dos menores (chico de 15 años y chica de 17) por un delito de robo con violencia e intimidación, lesiones tras agresión y amenazas con cuchillo cometidas sobre otro menor de 13 años para robarle el teléfono móvil en una bajera, solicitando los padres de la víctima una medida de alejamiento. Y por delito de estafa y apropiación indebida era detenido en Pamplona el ex trabajador de una empresa de Tajonar, al no devolver y usar para beneficio personal una tarjeta para pagos de combustible de la flota de vehículos, alcanzando lo defraudado 13.154€ en diferentes gasolineras.

En colaboración con la Policía Local de Huarte-Uharte se detenía a una mujer, controlada por un estacionamiento indebido en la calle Diego Mina. Al ser identificada para ser denunciada se comprobó que sobre ella pesaban dos órdenes de búsqueda, detención y personación por un juzgado de Tudela.

Y en fiestas de Sangüesa-Zangoza se detenía a un varón por atentado, ya que al pretender la patrulla identificarlo por su actitud desafiante y amenazadora acabó agrediendo a uno de los policías forales actuantes.

Finalmente se imputan delitos contra la seguridad vial a tres conductores: uno en Barbarin, en un control estático por fiestas patronales (sobre el titular del vehículo, además, figuraba un señalamiento con código rojo por apropiación indebida en Moratalaz, Madrid). Los otros dos conductores son imputados en Pamplona y Ansoáin por circular careciendo del permiso de conducción al estar retirados definitivamente por sentencia judicial, en comprobación telemática realizada sobre las matrículas.

Finalmente, en Igúzquiza una patrulla detenía a un conductor de 25 años por falsificación de documento público y conducir un vehículo sin haber obtenido nunca el permiso, después de presentar a los agentes un permiso de conducción georgiano que resultó falso (sin reacción a luz ultravioleta y hologramas irreales, según determinó el laboratorio de criminalística de la Policía Foral).

 

 

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