El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, y el alcalde de Ribafrecha, Alfredo Montalvo, han comprobado hoy el resultado de la obra para estabilizar y consolidar la ladera entre las calles Barrio Vallejuelo y Boticón con objeto de evitar el peligro de desprendimientos y aumentar la protección de los vecinos de esta localidad del valle del Leza. En esta visita ha participado también el director general de Política Local, Diego Bengoa y otros miembros de la corporación municipal.
La actuación ha consistido en la instalación de una malla de triple torsión galvanizada en una superficie de 3.695 metros cuadrados, que se ha reforzado en los tramos más comprometidos con un sistema de red de anillos de aceros y se encuentra anclada al terreno. Asimismo se ha ejecutado una barrera de contención a lo largo de 96 metros para reducir el peligro de los posibles deslizamientos y desprendimientos de roca, tierra o diferentes materiales.
Este proyecto, que ha contado con un presupuesto de 135.518 euros y una financiación al 50% del Gobierno de La Rioja, se ha incluido en el Fondo de Cooperación Local de La Rioja en apoyo a las inversiones municipales en actuaciones de interés general. El objetivo es contribuir al aumento de la calidad de vida y el bienestar de los vecinos, además de impulsar la economía y el empleo. Este programa cuenta con un presupuesto de 16,2 millones de euros en 2017.
Reparación de las afecciones viarias
El proyecto ha incluido también la reparación de las zonas viarias afectadas por la erosión del terreno. De esta forma, se ha intervenido en tres tramos de la calle Boticón para construir unos muros de escollera y se ha pavimentado una superficie de más de 600 metros cuadrados. La obra se ha completado con unos trabajos auxiliares de retirada y posterior instalación del alumbrado público exterior y del vallado perimetral, además de la reposición de la red de saneamiento.
