La Rioja presenta la cifra más baja de ocupación en el sector público desde que comenzó la pandemia, según datos de la EPA. La temporalidad alcanza ya al 33,4% de los empleados públicos riojanos.
La ocupación en La Rioja descendió en el primer trimestre del año en 2.200 personas, entre las cuales, más de la mitad, 1.200 corresponden al sector público, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), pone el foco en la insuficiente respuesta de las administraciones públicas a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19: la cifra total de ocupados en el ámbito público (22.400 personas) es la más baja desde que comenzó la pandemia (23.200) en la región.
CSIF lamenta la falta de memoria hacia el papel crucial que han jugado los trabajadores de ámbito público desde el primer momento de la pandemia. En lugar de reforzar de manera constante y decidida la sanidad, de apostar por una educación de calidad, de apuntalar los servicios de la administración autonómica y de aumentar las plantillas de las administraciones locales, la destrucción de empleo ha sido paulatina en los dos últimos trimestres.
Además, a la pérdida de efectivos en el ámbito público se suma la precariedad con un 33,4 por ciento de contratos temporales en La Rioja, pero es que esta relación contractual se ha disparado en todo el conjunto nacional alcanzando un nuevo récord: 1.033.700 personas. La temporalidad supera ya el 30 por ciento: durante la pandemia se han realizado 140.900 contratos temporales.
No puede ser que ámbitos fundamentales en la prestación de servicios que recibe nuestra ciudadanía dependan de un contrato temporal, con el nivel de precariedad e incertidumbre que ello implica.
Estos datos adquieren una especial relevancia entre el empleo femenino si tenemos en cuenta que gran parte de los empleados públicos son mujeres, sobre todo en sectores tan importantes como son la educación y la sanidad pública. De hecho, de esos 1.200 empleados públicos perdidos en este primer trimestre del año con respecto al cuarto trimestre del pasado año, 1.100 son mujeres y sólo 100, hombres. Es decir, el 91,7% de la perdida de empleo público de este último trimestre lo han sufrido mujeres en nuestra comunidad autónoma.
Lo que pone también en evidencia que la precariedad se ceba especialmente sobre ellas en puestos muy feminizados, situados en primera línea frente al covid.
Esta es una muy mala noticia en vísperas de la celebración del Primero de Mayo, cuando la pandemia La pandemia ha disparado los contratos temporales en las Administraciones Públicas, que alcanzan un nuevo récord: 1.033.700 personas en nuestro país.
Además, La temporalidad supera ya el 30 por ciento, más de 10 puntos por encima del sector privado. Uno de cada cuatro contratos temporales que se realizan en España son en las administraciones públicas.
No puede ser que ámbitos fundamentales en la prestación de servicios que recibe nuestra ciudadanía dependan de un contrato temporal, con el nivel de precariedad e incertidumbre que ello implica.
Para ello, CSIF reclama al Gobierno una propuesta legislativa que aporte seguridad jurídica y sancione la contratación fraudulenta; eliminar la tasa de reposición y un incremento urgente de las plantillas con empleo estable: se necesitan 106.000 empleos nuevos en los próximos 3 años y 289.235 plazas específicas para la Sanidad.
A este respecto, desde CSIF La Rioja confía más en los acuerdos alcanzados a nivel nacional que en los que se puedan alcanzar a nivel autonómico debido a la constante supeditación de las decisiones del Gobierno regional a los dictados del Gobierno central.