El Festival Flamenco On Fire arrancó este miércoles en Pampona con el encuentro entre la danza tradicional de Duguna Iruñeko Dantzariak y la guitarra flamenca, de Pepe Habichuela -embajador de Flamenco On Fire- y su hijo Josemi Carmona.
La Plaza del Ayuntamiento de Pamplona/Iruña, llena a rebosar, aguardaba con expectación el encuentro entre las dantzas tradicionales del territorio y la guitarra flamenca. Soleá, con la que Pepe Habichuela abrió las puertas de Flamenco on Fire a Duguna que, desde su casa consistorial, esperaban salir al son de su tradicional pasacalles y Josemi Carmona esperando al final de su recorrido. Ya en el centro de la plaza del ayuntamiento, Duguna esperó a que el pulgar de Josemi comenzase a interpretar, en son de tanguillos, las melodías tradicionales del grupo de dantzas a las que se unieron gaitas navarras y tambor, alternándose los tiempos, a compás, ejecutaron tres melodías tradicionales quedando manifiesta la conexión musical de ambos géneros. Unión entre tradición y flamenco que se ha convertido asimismo en una seña de identidad de Flamenco on Fire en las últimas ediciones.
Posteriormente, el Nuevo Casino acogió la tercera edición del Galardón Fundación Flamenco On Fire que en esta onceava edición ha recaído en Carlos Martín Ballester, especialista en patrimonio sonoro y digitalización y restauración de discos de 78 rpm y cilindros de fonógrafo, Cristina Cruces Roldán, Catedrática de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, además de reputada investigadora especializada en flamenco y la Fundación Alalá, dedicada a la integración social a través de la educación de niños y jóvenes en riesgo de exclusión, utilizando el flamenco como herramienta de motivación para alcanzar dicho objetivo. Tras el cercano y sentido acto de entrega de los galardones, fue conducido por el periodista jerezano, Juan Garrido, los asistentes pudieron disfrutar del inspirado recital de guitarra de Jerónimo Maya, que puso el corazón en cada una de las notas que salieron de la sonanta del joven maestro madrileño.
El vínculo que el flamenco en Navarra tiene con Agustín Castellón Campos "Sabicas", y por ende con la guitarra, está fuera de cualquier duda. Es así como surge el Escenario Sabicas en el Civivox Condestable, inaugurado en esta edición, para el extraordinario concierto de Gerardo Núñez junto al joven guitarrista granadino, Álvaro Martinete. Berna Vázquez el Morabito abrió plaza con una taranta, en la que rememoró al maestro Paco de Lucía, al acordarse de varias falsetas de Fuente y Caudal. A continuación el dúo conformado por Núñez y Martinete interpretaron el collage por rondeña-farruca-bulerías para continuar con una soleá por bulerías de Calima, uno de sus más celebrados discos en solitario. El joven granaino, tuvo su momento en una muy interesante composición por granainas y bulerías, que por momentos recordaron, musicalmente, a su mentor
El Palacio Ezpeleta: Salomé Pavón y Jerónimo Maya, brindaron un recital de cante de muchos quilates. Con el palacio a rebosar de público, arrancó la nieta de Caracol, valiente, cantando por trilla. Continuó por seguiriyas, alegrías, tientos tangos, soleá por bulerías, fandangos y bulerías. Salomé dejó su sello familiar en cada esquina de su recital.
Más tarde, actual y siempre de vanguardia, el Escenario Siglo XXI, en la sala Zentral, volvió a colgar el sold out con el heterodoxo flamenco de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba que acudían por segunda vez a la Sala Zentral para presentar su último trabajo “Bolsa amarilla y piedra potente”. La llama prendida por Duguna y los Habichuela se expandió e incendió el escenario del Escenario Siglo SXXI.
Finalmente, Miguel Flores Quirós, el Capullo de Jerez, cerró la jornada con otro sold out, en la primera jornada del Tablao On Fire. El de la calle Cantarería volvió a demostrar el dominio del compás que posee desde que era un niño. Pero también, su capacidad para cuadrar letras imposibles por soleá, fandangos, tarantos, tangos, bulerías e incluso rumbas, a la perfección. Por ese motivo, sentir su cante en la distancia corta de un espacio íntimo es una experiencia difícil de explicar. Por eso es seguro, que el público asistente nunca olvidará la noche en la que el Capullo de Jerez y Miguel -cantante de los DMBK- incendiaron, musicalmente, Pamplona, antes de imponer el pañuelo de Sabicas al jerezano.
Este jueves, día 29 de agosto, vuelven los balcones del ayuntamiento y del hotel La Perla, el Escenario Sabicas, Palacio de Ezpeleta, el Ballet Flamenco de Andalucía en Baluarte y La Debla y Matías Campos en el Tablao On Fire.