El Gobierno de Navarra ha dado luz verde al Decreto Foral que modifica el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Con esta medida, las personas con rentas de trabajo inferiores a 17.000 euros anuales estarán exentas de presentar declaración. Esta iniciativa forma parte de la Ley Foral de Medidas Tributarias para 2026, que busca avanzar en la progresividad del sistema y reducir la carga fiscal para los contribuyentes con menor capacidad económica.
Reajuste técnico para simplificar la gestión tributaria
El decreto no solo exime a ciertos contribuyentes de la declaración, sino que también introduce un reajuste técnico en la tabla de porcentajes de retención. Este cambio busca evitar que los sujetos pasivos soporten descuentos en su nómina que luego requieran la presentación de declaraciones para solicitar devoluciones. De esta manera, se simplifica la gestión tributaria, reduciendo trámites innecesarios para los contribuyentes.
El objetivo principal de estas medidas es adecuar el sistema tributario a la realidad económica y social actual. Se busca una mayor justicia fiscal, el estímulo de la actividad económica y el fomento de la responsabilidad social empresarial. Además, se han introducido mejoras técnicas para reforzar la seguridad jurídica y la eficiencia en la gestión de los tributos, asegurando que el sistema sea más justo y eficiente.
Mejoras en seguridad jurídica y lucha contra el fraude fiscal
El nuevo reglamento también busca una mayor seguridad jurídica y coherencia normativa. Para ello, se han suprimido preceptos que ya estaban regulados en el texto refundido de la Ley Foral del impuesto, lo que simplifica el ordenamiento y evita redundancias. Esta simplificación normativa es un paso importante para hacer más accesible la legislación a los ciudadanos y a los profesionales del sector.
La adaptación a las nuevas realidades económicas y tecnológicas es otra de las prioridades del decreto. Con el fin de mejorar el control tributario y la lucha contra el fraude fiscal, se han ampliado las obligaciones informativas. En un entorno de creciente digitalización de los pagos, estas medidas son esenciales para garantizar un sistema fiscal justo y equitativo, adaptado a los tiempos actuales.
Finalmente, la aprobación del Decreto Foral responde también a la obligación de incorporar la normativa de la Unión Europea en materia de cooperación administrativa. Esto garantiza el cumplimiento de los compromisos internacionales de transparencia e intercambio de información fiscal. La alineación con las normativas europeas es crucial para mantener la confianza y la cooperación entre los Estados miembros.
El Decreto Foral consta de un artículo único, con veintiún apartados, y dos disposiciones finales. Cada uno de estos apartados ha sido cuidadosamente diseñado para cumplir con los objetivos planteados, asegurando que el sistema fiscal navarro sea más justo, eficiente y adaptado a las necesidades actuales de la sociedad.
