El director general de Política Territorial, Urbanismo y Vivienda, Javier Caldito, ha destacado la oportunidad histórica que ofrecen los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para acometer en el entorno rural y urbano la rehabilitación energética a nivel vivienda, edificio y barrio, la segunda mayor inversión del Plan, y con ello favorecer la confortabilidad, habitabilidad y el cumplimiento de los objetivos de eficiencia energética, en la jornada organizada por el Gobierno de La Rioja para la divulgación de los fondos en materia de rehabilitación y la introducción del estándar Passivhaus para su aplicación en la rehabilitación de edificios.
En la jornada han participado, asimismo, el presidente de la Plataforma Passivhaus, Arturo Andrés Jiménez; la delegada de la Plataforma Passivhaus en La Rioja, Celia Zorzano, y técnicas de la Dirección General de Política Territorial, Urbanismo y Vivienda.
Caldito ha recordado que “la rehabilitación energética es una prioridad para el Gobierno central y Gobierno regional en materia de vivienda por su transversalidad social, económica y medioambiental” y se aborda desde “una intensa colaboración público-privada con los agentes del sector” y con la necesaria concienciación de la ciudadanía sobre sus beneficios para mejorar, en definitiva, la calidad de vida.
En la jornada se ha destacado la rehabilitación como factor para revalorizar los inmuebles. El objetivo fijado por el Gobierno de España, ha recordado Caldito, es llegar a 1.117 viviendas rehabilitadas en La Rioja en el periodo de ejecución de los fondos hasta 2026. A este respecto, ha indicado que “a corto y medio plazo, aquellos edificios que hagan un uso menos eficiente de la energía o no cumplan con las mínimas condiciones de habitabilidad acabarán asumiendo sobrecostes en consumo y otras penalizaciones”. Asimismo, ha resaltado que “retener valor sobre una comunidad hace que una comunidad sea atractiva para habitar. Porque comunidades rehabilitadas son polo de atracción para nuevos moradores”. Ha expuesto que según el servicio de tasación Tinsa, “la revalorización media de un edificio es del 25% y, en concreto, en Logroño, la revalorización media será del 48 % en un edificio rehabilitado frente a otro que no lo está”.
Estándar Passivhaus, “a la vanguardia en eficiencia y bienestar”
Para difundir las buenas prácticas en la rehabilitación, el Gobierno de La Rioja impulsa la colaboración con la Plataforma Passivhaus, como estándar de construcción referente de eficiencia energética.
El presidente de la Plataforma Passivhaus, Arturo Andrés Jiménez, ha destacado que “la Plataforma Passivhaus se fundó en 2008 para divulgar las ventajas de la construcción y rehabilitación de edificios mediante el estándar Passivhaus. Un estándar de construcción que nació en los años 80 y que actualmente sigue estando a la vanguardia en eficiencia y bienestar, puesto que aporta a sus usuarios de manera pasiva unas condiciones interiores de muy alto confort en temperatura, humedad relativa y calidad del aire que se respira. Por todo esto y teniendo en cuenta el contexto energético actual, consideramos que este estándar debería ser el exigido de manera generalizada por la sociedad, para poder tener un parque edificado eficiente y adaptado a las condiciones climáticas de su entorno”.
“Actualmente existen en La Rioja 2.677m2 certificados mediante este estándar de construcción, repartidos en 10 proyectos de uso residencial y de diferente tipología constructiva”, ha detallado.
En la jornada se han detallado las condiciones de los programas de rehabilitación que se resuelven por convocatorias, ya publicados: el programa de rehabilitación a nivel de edificio; programa de mejora de eficiencia energética en vivienda, y el programa de ayuda a la elaboración del libro del edificio y redacción de proyectos de rehabilitación. La inversión destinada a los programas de rehabilitación en las sucesivas asignaciones de fondos alcanzará los 30,9 millones en su totalidad, si se ejecutan progresivamente los fondos distribuidos en cada anualidad.
Entre las actuaciones subvencionables figurarán las que consigan una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración de al menos el 7 %; las que logren una reducción del consumo de energía primaria no renovable de al menos un 30 %, lo que supone un salto de al menos una letra en la calificación energética del edificio, así como las actuaciones de modificación o sustitución de elementos constructivos de la envolvente térmica para adecuar sus características a los valores límite de transmitancia térmica y de permeabilidad al aire, cuando proceda. Las subvenciones de todos los programas serán compatibles con otras ayudas públicas para el mismo objeto, siempre que no se supere el coste total de las actuaciones. El plazo de ejecución de las actuaciones objeto de financiación es el 30 de junio de 2026. En aquellos casos en los que haya que proceder a la retirada de elementos con amianto, podrá incrementarse la cuantía hasta un máximo de 1.000 euros por vivienda o 12.000 euros por edificio objeto de rehabilitación.
