El consejero de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, Álex Dorado Nájera, ha participado en el foro “El desafío de los grandes incendios forestales” que se celebra en Zaragoza desde el miércoles 25, para plantear la forma en que las Comunidades Autónomas pueden afrontar estos grandes incendios de nueva generación que superan los medios de extinción convencionales y que se prodigan durante los episodios de altas temperaturas, cada vez más frecuentes consecuencia del cambio climático.
Dorado Nájera ha intervenido en una mesa redonda junto a los responsables autonómicos en esta materia de Castilla-La Mancha, la Generalitat Valenciana, Castilla y León y Navarra en el que ha asegurado que “la cooperación entre comunidades en la lucha contra incendios va a ser cada vez más necesaria como ya se ha visto este verano con los grandes incendios que han tenido que afrontar varias comunidades autónomas”.
Según expuso, “La Rioja ha podido este verano apoyar la lucha contra incendios de las comunidades limítrofes, gracias a una menor incidencia de los fuegos en la región y a disponer de medios de intervención rápida bien distribuidos por todo el territorio”.
En este sentido, explicó que una de las claves de la actuación que se lleva a cabo en La Rioja es contar con un contingente estable, en el que más del 80% del personal se mantiene durante todo el año y está para poder desarrollar labores de gestión forestal, mantenimiento de fajas y cortafuegos, construir nuevos puntos de agua y formarse adecuadamente para poder afrontar con mayores garantías los fuegos que surgen.
En opinión del consejero de Sostenibilidad, “el uso del BOR para establecer restricciones en el uso del fuego y la interrupción de las tareas agrícolas y forestales por encima de 35 grados que se establecieron en los momentos de mayor riesgo, se mostraron como un elemento fundamental de prevención en los episodios de altas temperaturas”. También destacó la Educación Ambiental, como una herramienta fundamental que promueve la prevención en el conjunto de la ciudadanía y es básica para transmitir la importancia de nuestros bosques y los servicios que nos proveen los ecosistemas. En su opinión “los incendios forestales se apagan en verano, con los medios de extinción, en invierno, con la gestión forestal y acciones de prevención, pero también en las aulas, con la educación ambiental”, ha recalcado.
Previamente, ha explicado que La Rioja es la comunidad autónoma con mayor tasa de árboles por hectárea, 649 árboles, con dos tercios del territorio como zona forestal y que tiene una orografía complicada en la zona de montaña, de valles sucesivos que desembocan en el valle del Ebro. Por otro lado, buena parte de esta masa forestal, un 40% de la Comunidad y un 70% del terreno forestal, corresponde a Montes de Utilidad Pública que mantiene el Gobierno y hace que la gestión sea más abordable, aunque también más demandante de recursos públicos. Además, destacó una situación poblacional con una gran concentración de población en Logroño y su área metropolitana, mientras buena parte del territorio lo pueblan más de 114 municipios con menos de 300 habitantes.
Felipe González reclama actuar desde la ordenación del territorio
El foro ‘El desafío de los grandes incendios forestales. Impactos en el territorio’, fue inaugurado el día anterior por el presidente de Aragón, Javier Lambán y el expresidente Felipe González, que reclamó en Zaragoza un tratamiento del monte «radicalmente distinto del que se viene haciendo» en el que se actúe desde la ordenación del territorio y la colaboración público-privada para evitar los grandes fuegos, que según dijo «se apagan en invierno y no en verano».
Según se ha explicado en la primera jornada del Foro, estos grandes incendios se ven agravados por los efectos del cambio climático y propiciados por un exceso de combustible en los espacios forestales, que se debe que hay un menor aprovechamiento de los bosques. En buena medida la despoblación del medio rural y natural obliga a las administraciones públicas a invertir de forma intensa en la gestión forestal y en el mantenimiento de los espacios naturales que hace unos años se explotaban económicamente y, a la vez, actuar para mitigar el cambio climático e invertir en la adaptación a este proceso provocado por el ser humano.