El salón de actos de la Federación de Empresas de La Rioja ha acogido hoy una jornada técnica sobre las implicaciones para las empresas de la nueva regulación sobre los envases ha introducido el RD 1055/2022 y a la que han asistido de forma presencial una cincuentena de empresarios y, de forma telemática, otro centenar.
El director general de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos, Rubén Esteban, ha abierto la jornada junto al presidente de la asociación de gestores de la FER Julio García. El jefe del servicio de Gestión y Control de Residuos, Ángel Martínez Garrido, y el jefe de sección de residuos, Javier Lamata han intervenido en la jornada para explicar cómo se está aplicando esta nueva norma de protección ambiental que obliga a adaptarse a todo tipo de sectores industriales y han avanzado la propuesta de Reglamento Europeo de envases y residuos de envases. Esta normativa es esencial para atajar el problema de la contaminación por plásticos que está afectando gravemente a los ecosistemas y las especies del planeta.
La nueva norma impulsa la prevención en la producción de residuos de envases, la reutilización especialmente de bebidas tanto en el canal HORECA como en el canal doméstico; y la recogida separada con vistas al reciclado, en especial para alcanzar los objetivos de recogida separada de botellas de plástico de un solo uso establecidos en la ley 7/2022, y confirmar su cumplimiento, de cara al establecimiento obligatorio del sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) en caso de incumplirse los objetivos.
De igual forma, también desarrolla el régimen de responsabilidad ampliada del productor para todos los envases y residuos de envases, para que sea los productores quienes asuman el coste de la gestión de estos residuos ya desde el origen, teniendo en cuenta que la financiación que aporten los productores debe hacerse con criterios de economía circular.
Es esta responsabilidad ampliada del productor, es la modificación introducida en la Directiva Marco de Residuos que más destaca. Uno de esos requisitos mínimos que se ha introducido a nivel europeo es la financiación, por parte de los productores de producto, de la gestión de los residuos generados por los productos que ponen en el mercado, incluyendo los costes derivados de la recogida separada de dichos residuos, su posterior transporte, así como su tratamiento para alcanzar los objetivos de gestión de la Unión y otros objetivos y metas que pudieran establecerse. Este nuevo proceso de valoración, también contempla los ingresos derivados, en su caso, de la reutilización, de las ventas de materias primas secundarias de sus productos y las cuantías de los depósitos no reclamadas.
Hasta ahora, los sistemas integrados de gestión únicamente estaban obligados a compensar a las entidades locales por la diferencia entre el coste del sistema ordinario de recogida, transporte y tratamiento de los residuos en vertedero controlado, de conformidad con la Ley vigente entonces 8Ley 42/1975, de 19 de noviembre), sobre desechos y residuos sólidos urbanos, y el sistema de gestión regulado en la Ley 11/1997, que incluía la recogida separada, transporte hasta los centros de separación y clasificación o, en su caso, directamente a los de reciclado o valorización, incluyendo el importe de la amortización y de la carga financiera de la inversión que sea necesario realizar en material móvil y en infraestructuras.
