MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Rey ha recibido en audiencia este lunes 22 de febrero al presidente de la Conferencia Espiscopal Española, el cadenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.
Los obispos de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) se reúnen desde este martes en Madrid para abordar el trabajo de las oficinas diocesanas contra los abusos, que abrieron hace más de ocho meses; para hablar sobre la eutanasia y sobre la posibilidad de que las mujeres sean lectoras y acólitos, entre otros temas.
Durante la que será su primera reunión de 2021, los prelados dialogarán sobre el trabajo de las oficinas abiertas en todas las diócesis españolas para atender a las víctimas de abusos sexuales, que llevan funcionando desde hace más de ocho meses.
El pasado mes de noviembre, el secretario general de la CEE aseguró que estas oficinas apenas habían recibido denuncias en sus primeros seis meses de funcionamiento. «Cero o muy pocas», indicó.
Estas oficinas están abiertas desde antes del pasado 1 de junio, en cumplimiento con lo establecido por la Santa Sede, con el objetivo de proteger a los menores de abusos y de que las víctimas puedan presentar denuncias.
Por otro lado, los obispos españoles hablarán sobre la eutanasia, dos meses después de que el Congreso de los Diputados aprobara la ley que regula esta práctica; y abordarán asimismo el testamento vital, al que ya se refirió el pasado mes de diciembre el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello.
«Animaremos desde la práctica pastoral a que en el testamento vital se diga explícitamente que uno no quiere que se le practique la eutanasia, que quiere recibir cuidados paliativos y que tampoco quiere ensañamiento terapéutico», declaró entonces Luis Argüello, en una entrevista concedida a Europa Press.
Además, durante el encuentro, los prelados abordarán la puesta en marcha del cambio introducido por el Papa Francisco para permitir que las mujeres puedan ejercer el ministerio estable de lector y acólito, un papel reservado hasta ahora a los varones, dándoles así funciones en el altar.