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Puigdemont pide a la Eurocámara no aceptar la «presión española» para levantarle la inmunidad

No da «ninguna batalla por perdida» y recurrirá al TJUE si pierde la inmunidad junto con Comín y Ponsatí El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha pedido este miércoles a la Eurocámara que no […]

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No da «ninguna batalla por perdida» y recurrirá al TJUE si pierde la inmunidad junto con Comín y Ponsatí

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha pedido este miércoles a la Eurocámara que no acepte la «presión española» para levantarle la inmunidad europarlamentaria y también la de los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa en el Parlamento Europeo, acompañado de Comín y Ponsatí, después de que la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo aprobara el martes el informe que pide levantarles la inmunidad, tal y como ha solicitado el Tribunal Supremo a la Eurocámara para poder juzgar al político independentista en España.

«La decisión de la comisión era previsible pero no por eso deja de ser lamentable. Ha habido una reacción política de satisfacción desde el partido fascista Vox, PP, PSOE y Cs, que la preside. Esto demuestra lo que intentamos explicar desde primer momento, la naturaleza política de este procedimiento», ha lamentado.

En caso de que les levanten la inmunidad, Puigdemont cree que el Parlamento Europeo deberá elegir qué standard democrático quiere mostrar al mundo y si permite que les meta «en la cárcel sin juicio, lo que sería un escándalo si habláramos de Rusia», un objetivo que considera que comparte el PSOE, PP, Cs y Vox.

«Si se levanta nuestra inmunidad, la democracia europea marcará un precedente político para que disidentes y minorías políticas podamos representar a los ciudadanos en igualdad de condiciones», ha sostenido el expresidente catalán, tras añadir que defender a las minorías es una obligación de la democracia europea.

Para Comín, la decisión de la comisión de Asuntos Jurídicos representa una mala noticia para la democracia europea: «Los eurodiputados españoles han arrastrado a sus compañeros a tomar la decisión. Europa se encuentra ante un dilema: o democracia o seguir callando ante la deriva antidemocrática del Estado. Y ayer eligió el lado triste».

«NINGUNA BATALLA POR PERDIDA»

A la espera del plenario del 8 de marzo que debe decidir si les levanta la inmunidad, Puigdemont ha dejado claro que no dan «ninguna batalla por perdida», con lo que se ponen a disposición del resto de eurodiputados que quieran escucharles, y que irán hasta el final con todas las consecuencias.

Así, ha asegurado que las batallas no terminan en el plenario del Parlamento Europeo porque, en caso de que les levanten la inmunidad, seguirán siendo eurodiputados «al día siguiente», comparecerán ante la justicia belga si se reactiva la euroorden española, y recurrirán al Tribunal de Justicia de la Unión Europa (TJUE) de Luxemburgo.

«Si hubiéramos dado crédito a los agoreros que decían que iba a ser extraditado en Alemania, no estaría aquí. Si hubiéramos hecho caso de los que decían que a los pocos días de estas en Bélgica seríamos extraditados no estaríamos aquí, y tampoco si hubiéramos hecho caso a los que nos decían que no seríamos eurodiputados», ha expuesto.

SIN GRANDES ESPERANZAS

Sin embargo, los tres han admitido que no tiene grandes expectativas ni esperanzas de cara a la votación del 8 de marzo, y Ponsatí se ha dirigido a todos los eurodiputados que se consideren demócratas a demostrarlo votando un «no unánime» a levantarles la inmunidad.

Y es que, para Puigdemont, los eurodiputados de Vox no es demócrata, y ha defendido hacer un «cordón sanitario» a estas formaciones y no blanquearlas, alegando que sólo así será posible reforzar la democracia europea.

En relación al grupo socialdemócrata, en el que está el PSOE, el expresidente catalán ha constatado que ya conoce su posición, pero cree que ya tenían «prefijado su voto» antes de escucharles.

«IRREGULARIDADES

Para Ponsatí, los suplicatorios deberían haberse gestionado de forma diferente, dado que su caso depende del Reino Unido, y cree que hay evidencias de que se han producido «irregularidades».

Estas supuestas irregularidades, según Comín, deben llevar a los eurodiputados a entender que «hay pruebas de persecución política y material para la batalla jurídica» que emprenderán en el TJUE.

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