El Gobierno de La Rioja somete a trámite de audiencia pública de la revisión del Plan Director de Residuos 2016-2026 a través del canal Participa, una vez actualizado su contenido conforme a la nueva Ley estatal de Residuos y Suelos Contaminados hacia una Economía Circular, aprobada el año pasado, y a varias disposiciones nuevas recogidas en las Directivas Europeas del paquete de Economía Circular. Ahora está en fase de debate y se pueden hacer aportaciones hasta el 26 de mayo.
El Plan Director de Residuos de La Rioja 2016-2026 responde a la obligación que tienen las Comunidades Autónomas de elaborar planes y programas de residuos, conforme indican los artículos 14 y 15 de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
La nueva Ley de residuos fija unos nuevos objetivos de preparación para la reutilización y reciclado de residuos municipales para tres nuevos horizontes temporales: objetivo del 55% en 2025, 60% en 2030 y 65% en 2035; que continúan con la senda marcada con el vigente plan para 2020 del 50%. Estos residuos además tienen una restricción máxima de vertido del 10% del total de los residuos municipales generados en 2035. Además, en relación con la recogida separada y los objetivos de preparación para la reutilización y reciclado de residuos urbanos, establece que para antes del 31 de diciembre de 2023 se debe garantizar la recogida separada de biorresiduos o su reciclado en origen
La Rioja cuenta además con una Estrategia de Economía Circular 2030, que constituye un claro compromiso de la región con la transición hacia un modelo productivo más sostenible. Ante éste desafío ya asumido desde instancias internacionales, europeas y nacionales, La Rioja debe considerar la economía circular como un factor determinante por su carácter estructural.
Tanto el Plan Director de Residuos como la Estrategia de Economía Circular de La Rioja 2030, aspiran a convertirse en una herramienta útil con la que poder orientar la acción de toda la sociedad en el proceso de transformación del modelo económico lineal (extraer, producir, consumir y tirar) hacia un modelo circular de economía descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, en los términos sugeridos por la propia Estrategia Española de Economía Circular. Ambos se fundamentan en un consumo responsable de recursos, a la par que comprometido con la limitación de la generación de residuos y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
